La Radio Informativa

Respetado alumno:

El siguiente documento contiene elementos importantes en el tratamiento de la información radial. Ofrece recomendaciones y ejemplos de la actividad periodística radiofónica con base en la experiencia. Es relevante por su descripción sobre la elaboración del mensaje radiofónico noticioso y por el tratamiento del tema sobre el manejo de las fuentes periodísticas. 

Docente: C.S. Henry León Estrada Galeano

Gracias al facilitador y compilador de los temas de este documento: Comunicador Social Juan Fernando Muñoz

CONTENIDO No.1

1.                   Bases de la información radial.

Cuando se recurre al medio de la radiodifusión con el objeto de informar, expresar opiniones, orientar y formar a un público específico, es más que obvio hacer referencia del periodismo radiofónico también conocido como información radial.

Un medio como lo es la radio, y una profesión del orden social como el periodismo, pueden conjugarse ampliamente siempre y cuando respeten sus condicionamientos.

De ningún modo, el ejercicio periodístico debe interponer sus principios sobre las generalidades propias del medio radial. De ahí la importancia de reconocer las características de la difusión radiofónica bajo el entendimiento de la concepción periodística.

El desconocimiento de las generalidades exclusivas de la radiodifusión, provocaría un desfase en el desarrollo de los géneros informativos que pueden emplearse en los servicios tecnológicos de las ondas hertzianas; todo en detrimento injustificable del medio a raíz de una práctica errada del estilo periodístico.

La simultaneidad y la inmediatez que facilita la radio, son constantes que por doquier el periodista deberá aprovechar. Ventajas que otros medios de comunicación luchan por alcanzar debido a su importancia en la producción final de los mensajes.

El aprender a informar y usar correctamente los recursos que otorga la radio, son las bases esenciales del periodismo radiofónico.

No quiere decir que todo en la radiodifusión y el periodismo está descubierto. Si bien es prioritario conservar algunos patrones y formalismos básicos del periodismo radial, es fundamental motivar los principios de innovación, creatividad y acercamiento entre los actores de comunicación.

Antes que cualquier cosa, el periodista de radio es un ser humano. Nunca puede desconocer sus errores y aprender de éstos. En el oficio nadie nace aprendido. La experiencia se adquiere todos los días por más duchos que seamos.

La autoevaluación es esencial practicarla, toda vez que el conformismo y la alabanza no sean sus condicionantes. Si usted desea ser un buen profesional recuerde las sugerencias, recomendaciones y propuestas que le presentan los demás. Pida consejo a las personas con mayor experiencia. Evite ser suficiente. La autosuficiencia es el abono más fértil para su mediocridad. Cuando considere tener razón de lo que hace, justifíquelo sin contradicciones.

No le tema al ejercicio informativo en radio. ¡Pruebe! Siempre hay una primera vez. Y si falla, sea valiente. Así, verdaderamente encontrará en la radiodifusión todo aquello que usted desea.

CONTENIDO No.2

1.                   Concepto de noticia en radio.

La palabra noticia proviene del latín clásico Notitia, que quiere decir noción, suceso, idea, novedad.

Según David Dary, autor del texto “Cómo redactar noticias”, noticia es “La última información de importancia pública”.

Para que un hecho represente un acontecimiento es indiscutible que como tal posea valor y trascendencia. Cualidades propias de algo que es de interés general.

En este orden de ideas, un hecho puede ser el origen y la esencia de la noticia. Cuando su valor natural se asume como de interés público, o por lo menos, de incumbencia para un determinado grupo humano.

Así, la información que genera un acontecimiento de interés social, condensa los principios propios e indispensables para la elaboración de la noticia.

Un hecho puede ser noticioso (producir noticia), pero no es la noticia misma. Aunque esta afirmación ocasiona de alguna manera confusiones, su explicación es bien clara. Por ejemplo:

-A un periodista de radio lo llama por teléfono una de sus fuentes y brevemente le dice: - Encima del tejado de una residencia de la ciudad, yace el cadáver de un hombre.

¿Acaso es la primera vez que muere una persona en la ciudad, en similares condiciones? ... Ante el recrudecimiento de la violencia en Medellín la información sobre la muerte de una persona no produce noticia como sí ocurriría con el fallecimiento de un parroquiano en un recóndito paraje amazónico donde sus pobladores todos son familiares, allegados y amigos. Las condiciones son bien distintas, pero la noticia representa aquellos elementos que pueden vislumbrar la importancia de lo sucedido.

·                     El cadáver hallado, del cual se informó al periodista, correspondió a uno de los hombres más perseguidos en el mundo. Alrededor de su muerte se entretejió la historia violenta de un país. Su nombre sigue referenciando un interés público.

Allí surgió la noticia. El hecho resumió las cualidades de una información que fue necesario emitir. Talvez, si no se hubiese identificado ese cadáver, el hecho habría perdido luego interés alguno. Quizá ese 2 de diciembre de 1993, ningún noticiero local, nacional o internacional hubiese desplegado equipos humanos y técnicos alrededor de un suceso que aparentemente carecía de trascendencia en una ciudad tan violenta como Medellín.

Es el interés y la actualidad los elementos que permiten que un hecho sea noticioso. De ahí, la obligación del periodista de saber qué es lo que le interesa o le deba interesar al público al cual se dirige. Su accionar profesional redunda entonces, en una función netamente formativa.

Existen también otros elementos que ofrecen el condimento ideal para la producción final de un mensaje radiofónico noticioso. Son: novedad, cercanía, antecedencia, trascendencia, emoción e inmediatez.

1.1.               Novedad.

La vigencia es lo más importante para que una noticia tenga validez, obviamente sin descartar su veracidad y los formatos de presentación. A cada instante se producen hechos noticiosos. Es incorrecto emitir informaciones a destiempo. El periodista de radio trabaja en presente, planea a futuro y se apoya en el pasado. Lo novedoso retroalimenta tal criterio. Lo nuevo siempre atrae. Este concepto se suma al principio de la actualidad.

1.2.               Cercanía.

Mientras menos distante ocurra un suceso, de mayor incumbencia será. El oyente (receptor) siempre mantendrá un nivel de referencia. El concepto de cercanía también acoge el sentido de familiaridad que relaciona al oyente con la noticia o su origen.

1.3.               Antecedencia.

Un suceso produce la noticia cuando de éste existen unos antecedentes. Otro marco de referencialidad que permite que la noticia sea de interés público.

1.4.               Trascendencia.

Una noticia es más importante que otra cuando el hecho informado o el mensaje mismo traen consecuencias y originan un clima de opinión.

1.5.               Emoción.

Para muchos el afirmar que la noticia genera emotividad, espectacularidad o que provoca sensaciones, representa la degeneración del periodismo. Son éstas, cualidades del suceso que la noticia encarga de proyectar, contrario a las exageraciones o al concepto sensacionalista y amarillista que emplean con frecuencia algunos periodistas de ciertos medios de comunicación, en el afán de pretender darle importancia a cosas que no la tienen.

1.6.               Inmediatez.

El  público exige ser informado oportunamente. Principio básico para la atención del oyente que redunda en una audiencia plena. Es el condicionante que más preocupa a los representantes de los medios de comunicación, sobre todo cuando de niveles de conservación de sintonía (rating) se trata.


De esta forma podemos concluir en breves palabras el concepto de noticia. Noticia es la información novedosa y verídica sobre un acontecimiento de interés general que se emite oportunamente.

CONTENIDO No.3

1.                   Elementos y recursos del medio radial para el ejercicio periodístico.

Pareciera inútil referirse a la importancia que en el desempeño periodístico representa el conocimiento de la utilidad, los alcances, las características y los métodos de empleo de los elementos e instrumentos de trabajo.

De qué le sirve a un periodista mantener para su libre manejo un fax, un computador, una máquina de escribir, un sistema compacto de transmisión satelital, elementos de grabación, etcétera; si realmente no sabe manipular los recursos dispuestos. Objetos que en su mayoría son simples en su manejo. Mientras más ágil es la preproducción, producción y postproducción de noticias, mayor es el nivel de rendimiento en la agencia noticiosa, sea de radiodifusión, televisión o prensa escrita.

Generalmente el periodista, por descuido propio, le resta importancia al conocimiento del material disponible. Este descuido es observable en las acostumbradas fallas técnicas de audio, por ejemplo, en el golpeteo del micrófono. Pequeños detalles que suman en total un trabajo al margen de los principios de calidad.

Recuerde que radio es ante todo sonido, audio, aquello que tiene audibilidad (calidad de audible), por lo tanto, al presentar el producto final sonoro no puede menospreciarse ningún elemento por insignificante e inútil  que éste se muestre.

Para el periodista el concepto de radio debe entenderse como el saber informar de la mejor manera posible. Referirse al saber informar, no es limitar dicho concepto a la elaboración exclusiva de noticias, es recapitular los preceptos del periodista compuestos por expresiones y acciones de imparcialidad, objetividad, racionalidad, pericia y verdad; términos suficientemente entendibles si el deseo es ser un profesional respetable.

Para la calidad radiofónica no necesariamente la cantidad de recursos compagina los deseos de producir lo técnicamente anhelado. Obviamente existen elementos y recursos que para la producción radiofónica no pueden descartarse. De manera mínima debe contener máquinas de escritura, computadores, líneas telefónicas, grabadoras de audio, micrófonos, conectores, salas de producción, cabinas de audio, consolas de producción, reproducción y emisión de sonidos, sistemas de enlace, transmisión y recepción, entre otros.

Existen otros elementos que aunque pueden ser accesorios en algunas oportunidades, ofrecen cantidad de facilidades en el trabajo periodístico. El fax, los teletipos, las grabadoras de teléfono, consolas de audio multiusos, teléfonos portátiles, celulares, teléfonos con aisladores, maletines de radioemisión, consolas para remotos, radios de comunicación, móviles para transmisiones, mas otros objetos que aceleradamente la tecnología pone en el mercado, son la clase de elementos que facilitan ahora la labor en las comunicaciones.

Todos los elementos propios de la actividad radiofónica se enmarcan en los recursos técnicos, logísticos, financieros, administrativos y humanos. Su unidad y adecuado empleo determinan el éxito de las labores profesionales. En radio todo se mira desde la percepción de la unidad de las partes técnica, operativa, profesional, económica y financiera.

CONTENIDO No.4

1.                   Las fuentes de información de un reportero radial.

Las fuentes de información son aquellas personas o entidades que nutren de materia prima al periodista. Su efectividad y servicio proyectan la habilidad del profesional de la comunicación. Como tal merecen el respeto del periodista. Su preservación reviste una prioridad para el profesional desde que la relación entre las partes sea modesta.

Las fuentes de información son como los amigos. Hay que saberlas buscar. No todo quien se aparece de una vez puede representar la mejor fuente de información. Con el tiempo el reporterismo así lo explica, más aún cuando las áreas de cubrimiento periodístico son demasiado delicadas y generan riesgos para el periodista y el medio que representa. De este modo es básico relacionar la forma de búsqueda y conservación de los habituales productores de información, objeto de noticiar.

Las principales fuentes que deben interesar a un periodista son las que determinan la esencia de su área de información. Puede ser directas o indirectas. Todo depende de la permisividad de éstas. Directas, cuando el periodista tiene acceso a la información sin intermediarios o filtros. Indirectas, cuando ocurre totalmente lo contrario.

Un discreto manejo de fuentes directas e indirectas, le ofrece garantías incalculables al periodista en la exploración de la información y obviamente de la verdad. Sin embargo, el profesional medirá los alcances en el proceso de verificación, sobre todo de las primeras informaciones. Este termómetro mantendrá al comunicador con la suficiente capacidad para saber cuáles son sus mejores y auténticas fuentes de información.

La malicia indígena nunca sobra a la hora de buscar y encontrar la verdad. El utilitarismo asalta con frecuencia a las fuentes de información y los periodistas. No se empecine en creer todo lo que le dicen. Verifique antes de elaborar la noticia. Siempre lo librará de culpabilidades públicas o cargos de conciencia.

En el uso existen fuentes de mayor periodicidad que otras, de acuerdo con su importancia o la necesidad de informar constantemente sobre un hecho. Por eso, sea siempre prudente, Una manera propia para conservar la relación. No se case con ciertas fuentes mientras desprecia totalmente a otras.

La relación con las fuentes siempre hay que cultivarla. Con el tiempo aprenderá a hacerlo. El respeto entre las partes significa un aspecto positivo y ético en la preservación de la relación.

El acoso no siempre es sexual. No acose a su fuente por el afán de informar. Una cosa es ser persistente y discreto, y otra muy distinta la de ser necio e irrespetuoso. Estas situaciones tampoco pueden tolerarse si provienen de la fuente.

Sea atento al recibir la información de la fuente. Si cuenta con tiempo suficiente, invierta los minutos necesarios para mantener una conversación informal. Le permitirá conocer aspectos que pueden ser importantes para complementar su información o para lograr identificar plenamente a su fuente.

También sea detallista en los diálogos. Aquellos elementos que para la fuente no son más que insignificancias algunas veces inscriben para el reportero una ficha o elemento clave en el rompecabezas de una información difícil de elaborar o quizá el conocimiento de un hecho noticioso del cual no se tenía la más mínima idea. Así han surgido muchas veces, las noticias de gran impacto.

1.1.               Las fuentes oficiales.

Contrario a lo que se piensa, son las de más difícil manejo. Sus intereses llegan a sobrepasar los principios de la verdad algunas veces. El engaño reviste la información que emanan si ese es su propósito. Cuando la fuente oficial concentra su interés en una información delicada para la imagen corporativa, prestigio o desarrollo;  prefiere distorsionar –en casos irregulares- aquellos mensajes que generan noticia para la prensa. Si llega a descubrirse tal desmesura, la rectificación nunca la hace la fuente y así, la culpabilidad recaerá tajantemente sobre el periodista y su medio. De ahí lo delicado del manejo de la información oficial.

Si bien ocurren las anomalías anteriores con cierta frecuencia, no todas las fuentes oficiales se pueden generalizar en ese aspecto.

Existen informaciones donde todas las probabilidades conducen a una fuente oficial. Lo demás puede ser simple especulación. El riesgo de la desinformación es incalculable de este modo.

Pero también hay fuentes oficiales que debido a su aparente poca importancia no ofrecerían peligros en el tratamiento de la información. La verificación de los mensajes sería quizá menos complicada pero no puede omitirse. Evite al máximo sujetarse simplemente a flujos de información como boletines y comunicados de prensa. Algunas veces la supuesta transparencia de la información se confunde con la verdad.

1.2.               Las fuentes no  oficiales.

Discriminan aquel conjunto de fuentes cuya información embarga la responsabilidad social del periodista. Emanan riesgo desde cualquier punto de vista. Refrendan la verdad o la mentira. Las fuentes no oficiales pueden surgir por el azar de la noticia o por la búsqueda insaciable del profesional de la comunicación.

El utilitarismo puede estar manifiesto en la relación existente entre las fuentes de información no oficiales y el periodista. Falta saber quién utiliza a quien.

1.3.               Las fuentes inmediatas.

Las fuentes inmediatas condensan las fuentes oficiales y las no oficiales. Surgen a raíz de un hecho noticioso y su manejo no trasciende más allá de la conveniencia de producir una información específica sobre un acontecimiento.

1.4.               Las fuentes temporales.

El periodista recurre a ellas cuando es necesario cubrir un hecho noticioso que es periódico cada determinado lapso de tiempo. Por ejemplo, las fuentes electorales y las fuentes estadísticas.

1.5.               Las fuentes de reserva.

Son fuentes conservadas por el periodista a modo propio o por sugerencia de las mismas.

El merecimiento de la reserva lo origina el valor de la información de la fuente. Esta clase de fuentes exigen discreción y agudeza del periodista al recurrir a ellas.

Las fuentes de reserva pueden ser oficiales o no oficiales. En las entidades y organismos estatales las fuentes de reserva poseen indistintamente cualquier rango de decisión e importancia.

La información que suministra la fuente de reserva permite comparar, corroborar y comprobar el resto de los elementos informativos que posee el periodista. Una fuente de reserva de alta confianza facilita la labor profesional. En este modelo de fuente, el periodista no debe clasificar a aquellas personas u organizaciones que no merecen credibilidad.

Un profesional de los medios de comunicación deberá entonces, ponerse en la tarea de conocer sus fuentes y los alcances que generan, porque de esta manera hallará la forma más adecuada de elaborar la información y producir las noticias.

CONTENIDO No.5

1.                   Redacción de la noticia radiofónica.

La noticia es el producto final de un proceso que lidera el periodista con el simple objeto de informar. La redacción representa el esfuerzo de su realizador sin obviar desde ningún punto de vista los elementos estructurales de la noticia que en conjunto ofrecen la unidad informativa.

Es necesario saber informar y plasmar en el papel o a través del registro sonoro, las averiguaciones que en forma preliminar permitieron la recolección de amplia información, siempre bajo el criterio de la verdad.

El peor error de un periodista de radio o de cualquier medio de comunicación, es dejarse influenciar por sus fuentes de información. Con seriedad y paciencia, el profesional debe comenzar a indagar de tal modo que sus primeras averiguaciones puedan confirmarse o por el contrario, desmentirse.

En radio es común y frecuente observar que el origen de las grandes noticias redunda en simples rumores. El periodista tiene la obligación de aclarar esos primeros mensajes si realmente desea informar sin cometer excesos.

Es esencial no omitir ningún procedimiento en la búsqueda de la verdad y la objetividad a la hora de noticiar. Así puede evitarse la emisión de noticias a medias. Una intransigencia al momento de informar que fácilmente provoca la aparición de demandas, denuncias públicas, trámites de corrección y sobre todo, mala imagen del medio y el periodista.

Como son frecuentes este tipo de circunstancias desagradables, también lo son aquellos sujetos indignos que bajo el amparo de las leyes pretenden encubrir sus fechorías malintencionadas al poner en entredicho la información del periodista. Ponga atención y cuídese de los males que aquejan el ejercicio informativo en los medios de comunicación.

Aunque la normatividad sigue validando el derecho de la reserva de fuentes de información, la mejor defensa del periodista en caso de iniciarse un pleito, es demostrar con testimonios, pruebas, declaraciones, grabaciones y registro de archivos complementarios, la veracidad de su información; claro está, sin comprometer la integridad física de las fuentes que previamente han solicitado su derecho a la reserva. Esto sumado esencialmente, a la responsabilidad social del periodista. Mientras más claro se es en estos aspectos mayor respeto adquieren el medio de comunicación y sus periodistas.

Por eso es importante saber redactar, poner en orden las ideas. Una buena redacción periodística se caracteriza, en primera instancia, por un adecuado manejo del lenguaje, y en segundo orden, por un correcto desarrollo de la información a presentar.
Si usted tiene dudas acerca de la utilización de algunos términos, palabras, conceptos o artículos propios de un mensaje; no se atreva a emplearlos sin consultar antes. Evite el riesgo de caer en los acostumbrados gazapos y en errores de léxico que nunca podrán ser bien vistos o escuchados, ni siquiera en transmisiones en directo donde la improvisación puede generar equivocaciones esporádicas.

Nadie en radio está exento de equivocarse en cuanto al tratamiento del idioma se refiere, ya sea por los frecuentes lapsos de los periodistas (Lapsus linguae: error cometido al hablar, Lapsus cálami: error cometido al escribir) o por simple descuido en la preservación de las formas lingüísticas.

Si usted llega a cometer un error o intenta ser el descubridor de palabras, no haga una tormenta en un vaso de agua, corrija el error y siga adelante, aunque seguramente no faltará quien le saque a relucir su equivocación en el momento menos oportuno. Así es que viva preparado y ponga atención antes de escribir o hablar.

2.                   Desarrollo de la información noticiosa.

Tenga en cuenta varios consejos prácticos para un correcto desarrollo de la información que usted presentará en radio:

2.1.              Evite matar la noticia.

Vulgarmente se dice matar una noticia cuando el periodista pretende atiborrar al oyente de una vez, todo por el afán de abarcar la información en el instante. Recuerde que una noticia requiere ser asimilada. Por ejemplo, después de escuchar la identificación sonora de información extraordinaria, el periodista abre su micrófono y dice:

-                      ¡Atención! Miembros del Bloque de Búsqueda dieron de baja al lugarteniente de Pablo Emilio Escobar Gaviria, Alfonso León Puerta Muñoz, alias El Angelito, quien recibió veinte impactos de arma de fuego cuando ingresaba a su residencia ubicada en la calle 60 número 40 28 del barrio Los Angeles, en el occidente de Medellín, en compañía de su hermano Jaime Alberto Puerta, alias La kuka, el cual lo acompañaba en un taxi marca Renault 9, afiliado a la empresa de servicio público Flota San Diego y de placas TIO 202, y en el que portaban una subametralladora Lúger, una pistola 9 milímetros y otra pistola marca Brown 7 punto 65 sin número de registro y con 12 proveedores. Oficiales del cuerpo especial armado, vestidos de civil, minutos antes habían allanado la residencia del que fuera el reemplazo de Mario Alberto Castaño Molina, alias Mario Chopo, abatido meses anteriores; el propio Angelito, por quien las autoridades ofrecían una recompensa de 100 millones de pesos con absoluta reserva de identidad y traslado al exterior para el denunciante en compañía de su familia.

De la anterior forma, usted seguramente habrá dicho todo lo que había que anotar sobre el suceso, pero también es seguro que en cinco minutos estará repitiendo exactamente lo mismo sin que el oyente pueda asimilar el mensaje debidamente y en un atropello informativo impresionante.

Es básico entonces, ser breve, conciso, claro, pausado, y hacer oraciones cortas (sujeto, verbo y predicado).

Es necesario discurrir con sutileza la información obtenida al instante. Pensar antes de hablar facilita obtener con el tiempo, la agilidad mental indispensable al momento de emitir informaciones que posiblemente no cuentan con el tiempo deseado para su preparación. Situaciones particulares que otorga la inmediatez de la radio.

La agilidad mental que usted adquiere con el tiempo, necesariamente la debe poner a prueba al escribir y al hablar. Como usted piensa así debe escribir y viceversa. La peor circunstancia que le puede ocurrir a un periodista es volverse emotivo al tiempo de conocer y producir las noticias. Esto entorpece su habilidad para saber informar. Aprenda a controlar sus sentimientos y emociones. Le evitará luego descontroles, insultos, regaños, llamadas de atención, sugerencias obvias y hasta lamentos.

Al percatarse de una noticia importante, desglose la información. Observe y analice todos los elementos informativos. Clasifique aquellos de importancia que realmente representan la noticia. Así podrá distribuir la información en forma ordenada.

Si la noticia requiere ser emitida inmediatamente sin haberla escrito, recuerde su hoja o libreta de apuntes antes de entrar a la cabina de audio. Utilice referentes o una guía en la improvisación. Si se siente agitado intente controlar su respiración para poder improvisar o leer algún artículo que tenga a la mano. Si piensa que no tiene más que decir, recurra a las facilidades del medio como los cortes comerciales, las pausas, el traslado de la transmisión a otro punto de información, la autorización de la emisión de un pregrabado o inclusive, recurra a la colaboración de alguno de sus colegas, éste le servirá de asistente en oportunidades difíciles. Tampoco olvide que el trabajo en radio se hace en equipo.

La información durante la transmisión radiofónica en directo se repite si es de gran interés público. De ahí la importancia de no decir todo de una vez. Cuando se repiten los mensajes, los elementos informativos de reserva nutren o revitalizan el mensaje.

3.       Formas de presentación de la información noticiosa.

En radio, las informaciones noticiosas pueden presentarse bajo diferentes formatos. Aquí relacionamos los más acostumbrados dentro de las estructuras informativas de los noticieros radiofónicos:

3.1.             Los titulares.

Representan el encabezamiento de un noticiero. Resumen sin mayores detalles, grosso modo de las noticias que se emitirán posteriormente. Los titulares son especies de noticias condensadas. Retoman dos o tres elementos prioritarios de la información noticiosa.

La escritura del titular va de acuerdo con el elemento más destacado de la noticia. La forma de escritura sujeto + verbo + complemento puede variar.

El titular que sobrepase las dos líneas de escritura puede perder su intencionalidad y la fuerza informativa propia de este microformato.

3.2.             La noticia.

La noticia, conforme con la regla general de presentación de los noticieros radiofónicos, consta de tres o cuatro párrafos.

El primer párrafo formula el gancho de la noticia. El gancho es la información que a consideración del periodista es atrayente a la audiencia. Puede ser el QUE, el QUIEN, el COMO, el CUANDO, el DONDE, el POR QUE o el PARA QUE de la información obtenida, todo depende de los conceptos que mayor interés generan entre el público oyente.

El segundo párrafo, de modo consecuente, resuelve los otros elementos informativos de importancia de la noticia a emitir.

El tercer párrafo acaba por complementar la información anterior y cierra  la noticia de tal modo que no quede entrecortada o incompleta.

Muchos periodistas escriben un cuarto párrafo cuando analizan que otros elementos informativos propios de la noticia no fueron inscritos en las oraciones preliminares y son importantes en el registro periodístico.

La escritura en radio no asume la típica figura de la pirámide invertida propia del periodismo impreso. Los interrogantes son resueltos sucesivamente. Ricardo M. Haye dice al respecto: “La primera frase no debe contener necesariamente el nudo de la cuestión por informar. Existe una vieja regla, según la cual en radiofonía ‘primero hay que decir qué se va a decir, y después decirlo’. Incluso no faltan los que sostienen que el tercer paso es explicar qué se dijo. Esta frase podemos vincularla a la necesidad de redundar en beneficio de un mensaje que es fugaz, que está inscrito en el tiempo. Quizá no haga falta utilizarla siempre, sino en aquellas ocasiones en que resulte necesario reforzar la inteligibilidad de la noticia”.

3.3.             El informe.

Hay informaciones que ameritan tener varios formatos de presentación debido a su contenido e interés público. También se recurre a la elaboración de distintos géneros periodísticos que retoman el énfasis informativo de acuerdo con las prioridades de emisión y recepción de mensajes.

El informe es una exposición más detallada de la noticia, sobre aquello que cautiva al oyente con respecto a un asunto de interés colectivo.

Generalmente, el informe contempla declaraciones o testimonios de personas o fuentes de información que refuerzan la noticia. Su tiempo de duración es de un minuto aproximadamente. Es también un formato ágil, versátil y oportuno.

3.4.             El informe especial.

El informe especial requiere de mayor tiempo para su planeación, preparación, producción, montaje y edición. Contiene elementos informativos y de investigación.

El informe especial puede ser seriado cuando amerita, por su profundidad y especialización, emitirse en secuencia.

3.5.              Otros formatos.

El manejo permanente de información y el ajuste de los tiempos de emisión de noticias, sugieren la utilización de otros formatos comúnmente conocidos como bocadillos, píldoras, noticias breves, pastillas, avances o brevísimas. Son el conjunto de varias informaciones escritas brevemente, sea para darle agilidad a los espacios informativos o para evitar la colgada de informaciones del día que para otra emisión perderían seguramente vigencia.

4.       Consideraciones generales.

Aunque los mensajes radiofónicos explican algunas veces la probabilidad de llegar a los oyentes en instantes en que realizan actividades diferentes a escuchar, la transmisión radial no puede perder su esencia de interés colectivo. Por eso los mensajes radiofónicos deberán contemplar siempre una intención comunicativa acorde con el estilo del medio.

Nunca olvide la eficacia de los mensajes de construcción sencilla y directa. Acoja una redacción que reproduzca a cabalidad las expresiones cotidianas. Evite el cambio de la estructura básica de escritura de sujeto + verbo + complemento por aquello de evitar la monotonía expresiva. Nunca elabore ideas con oraciones extensas y complicadas. Sea conciso y directo. Explica J. Beneyto-citado por Ricardo M. Haye-: “Por lo pronto se exige que el punto no separe un número demasiado grande de vocablos. El estudio de Ludwig Reimers sobre esta materia señala que la frase, para ser captada plenamente, no debe reunir más de trece palabras; que una frase de veintidós a treinta palabras se ofrece ya de dificultosa aprehensión y que si además escasean los verbos, acaba siendo del todo inaprensible”.

Evite al máximo el lenguaje rebuscado. Las formas complejas son un inconveniente para la comprensión en radio. Tampoco es recomendable la utilización de los paréntesis y los guiones, pues siempre agregan ideas que alteran la significancia de la idea principal, lo que genera esfuerzos prescindibles en el lenguaje radiofónico.

De igual modo, omita los pronombres debido a que dificultan la recepción del mensaje. Recuerde que la descodificación radiofónica se realiza en presente.

Recuerde las normas elementales para la escritura de cifras de varios dígitos o la aproximación de números, al igual que la presentación de abreviaturas.

CONTENIDO No.6

1.                   Tratamiento de la información.

Uno de los aspectos que amerita especial atención del periodista es el tratamiento de la información. Allí permanece consignada la intencionalidad del mensaje interpuesta por el emisor. Imprime el buen lenguaje, la unidad, el criterio y la especialidad temática de la producción periodística.

De ningún modo la información suministrada por la fuente, por aparentemente pura que se muestre, está exenta del tratamiento periodístico. De lo contrario no tendría razón de ser la labor comunicacional, simplemente se limitaría la acción y el sentido profesional al copiar lo comunicado.

El tratamiento no puede discriminar los procedimientos de estilo del periodista y su medio. Tampoco están al margen las condiciones de la presentación, la redacción, la categoría de las fuentes, el formato a utilizar y los recursos disponibles por el medio radiofónico.

El tratamiento consulta los alcances, conceptos, dificultades de asimilación, causas y consecuencias del tema abordado. De ahí, por ejemplo, la diferencia en el tratamiento informativo del área judicial y cultural de cualquier noticiero radial.

Con el fin de conservar las prioridades de información y estilo, el tratamiento puede acatar algunas divisiones especiales:

·                     Tratamiento especial por importancia.
·                     Tratamiento especial por extensión.
·                     Tratamiento especial por forma.
·                     Tratamiento especial por contenido.

Las distinciones especiales por tratamiento no se excluyen entre sí. Son solamente diferenciaciones supuestas para explicar las tendencias recurrentes en el manejo de la información obtenida por el periodista.

El ingenio, la destreza, la habilidad, la agilidad, el criterio de lo relevante; que especialmente requieren todas y cada una de las informaciones que están al alcance del periodista, determinan el tratamiento adecuado del lenguaje y los medios de expresión.

Las exageraciones por la importancia de la información, su extensión, forma y contenido; redundan en estilos amañados, sensacionalismo, mediocridad y pérdida de la concepción inicial: formar e informar.

1.1.               Tratamiento especial por importancia.

Relaciona la prioridad de todo aquello que es de interés para el público perceptor de mensajes, siempre y cuando implique noticiar. El periodista se encarga de aclarar la especialidad con base en el criterio que emplee para informar.

1.2.               Tratamiento especial por extensión.

Generalmente las informaciones consideradas de importancia determinan la utilización de amplios puntos de enfoque, de vista, de presentación. Acoge la complementación de los interrogantes Qué, Quién, Cómo, Cuándo, Dónde, Por qué y Para qué. La extensión también recurre a la utilización de distintos géneros periodísticos: la noticia, el informe, el reportaje, la entrevista, la crónica, el documental, etc.

1.3.               Tratamiento especial por forma.

Cuando el tratamiento sugiere la especialidad de forma, despreocupándose quizá de otras instancias (orden de importancia y contenido), el estilo de presentación de la información es lo que interesa. Recurrir a los alcances técnicos y tecnológicos es propiamente básico. Se ponen a prueba las generalidades de cada género periodístico. La creatividad, pero igualmente la innovación, enaltecen la calidad del tratamiento informativo por forma.

1.4.               Tratamiento especial por contenido.

La información a tratar explica el modo mismo de ser concebida. El área de cobertura particulariza la esencia del tratamiento. Esta caracterización delimita el estilo propio de informar para ciertas áreas con referencia en fuentes específicas.

2.                   Informar y opinar.

Bastante que nos preocupan las afirmaciones un tanto tercas y no complacientes de autores, teóricos e intelectuales que reniegan sobre el derecho de opinar. Asumir tal intransigencia sin condicionante alguno es tan delicado como no saber opinar.

Informar y opinar son dos acciones que habitualmente el periodista necio las asume indistintamente. Margina así sus principios y el dualismo de los criterios fundamentados.

Informar trae consigo mismo otro supuesto: formar. No por eso el informador (periodista) tiene autoridad moral para hacer y deshacer a su libre albedrío.

Opinar indiscutiblemente representa un punto de vista serio, objetivo y con tino, basado en los ideales justificables de tener criterio formativo y conciencia. Opinar es otra manera de formar. Elemento común entre información y opinión.

Opinar en forma malintencionada más que un error craso es cuestión antiética y morbosa como desinformar. Hay que saber opinar, cómo opinar, por qué y para qué opinar, y sobre todo, cuándo opinar.

Los riesgos que ocasiona opinar en los medios de comunicación son muchos, más aún cuando el emisor posee un auditorio aleatorio, de acciones incalculables, maleable y quizá masificado. El poder de la información demuestra la alta regulación por mensajes emitidos de corte conductista y de extremada manipulación.

Opinar es orientar y formar, pero su validez es de sumo grado, tanto que puede servir para ejercitar actividades completamente adversas.

El profesional de radio debe asumir criterio tal para opinar que esté ligado a su formación ética y social, marginado de hecho de las manipulaciones que de orden personal, laboral, ideológico, político, cultural o económico; puedan hacer de él. Estar subordinado –en desacuerdo- a criterios ajenos de opinión, insinúa el poner en duda la autonomía y la calidad del periodista.

Como existen detrás de la opinión preceptos de honor, rectitud, objetividad, verdad; también se encubren efectos de mezquindad y deshonra.

Cuando opine aclare a su público que lo está haciendo y tome suficiente conciencia de lo que dice y ratifica, de tal modo que sus aseveraciones no expliquen luego arrepentimientos, verdades a medias, mentiras encubiertas o descuidos en los procedimientos informativos.

Opine sin desmayos pero hágalo bien, como saber informar.

CONTENIDO No.7

1.                   El género de la entrevista.

La entrevista es un diálogo entre personas mediante el cual se abordan temas de interés en relación con un objetivo de comunicación o información. Es un género que a partir de la conversación intenta obtener de los interlocutores una eficacia comunicativa, entendida como la intención inscrita en un propósito de comunicación desde la metodología propia de las preguntas y las respuestas.

La entrevista retoma factores esenciales que sugieren su calidad y características. El objeto de los diálogos, las prioridades de información, los formatos de emisión y producción, el tiempo de duración, los elementos técnicos, las situaciones de ambiente, el estilo y la  personalidad de los actores del diálogo, y los recursos de presentación; son entre otros aspectos, tópicos que plantean la estructuración del género.

Para efectos de claridad en sus funciones, la entrevista se clasifica básicamente en tres tipos: de perfil (semblanza o personaje), de opinión y de información (actualidad).

1.1.               La entrevista de perfil.

La entrevista de perfil se interesa por las características personales del entrevistado. Sugiere del entrevistador un conocimiento previo de detalles que permitirán ampliar el conocimiento de asuntos relacionados con el personaje. Puede dividirse a su vez en entrevista De personalidad y De declaraciones.

1.1.1.                    La entrevista de personalidad.

Mediante el aprovechamiento de recursos propios del acto de habla, el entrevistador pretende abordar diferentes facetas del entrevistado a partir de tres tendencias básicas:

1.1.1.1.              Entrevista de retrato.

Al buen estilo de un artista, el entrevistador pinta y construye una imagen de su interlocutor teniendo como referencia un clima de confianza y respeto mutuo entre los participantes del diálogo.

1.1.1.2.              Entrevista de biografía.

La entrevista biográfica pretende relatar la vida y obra del personaje o entrevistado. Reviste importancia el carácter testimonial del interlocutor desde la intencionalidad narrativa sugerida por el entrevistador.

1.1.1.3.              La entrevista psicológica.

Es una entrevista donde interesan las reacciones del personaje ante temas impuestos por el entrevistador. Se llama psicológica porque retoma los lineamientos de un test psicoanalítico. Este tipo de entrevista se interesa más por las actitudes del personaje que por los datos que resulten de sus respuestas.

1.1.2.                    La entrevista de declaración.

Es una entrevista que no considera al entrevistado por su personalidad sino por su identidad, sea de notoriedad, importancia o distinción.  La entrevista de declaración puede ser de ocasión (cuando se solicita la opinión o punto de vista del entrevistado acerca de efemérides de interés público) o de pasatiempo (una conversación superficial que se sostiene por entretenimiento).

1.2.               La entrevista de opinión.

Es una modalidad de entrevista que solicita y propone la opinión del entrevistado. En este caso, el entrevistado puede considerarse individual o colectivo. La entrevista de opinión se clasifica en coloquio, mesa redonda, debate, sondeo y encuesta.

1.2.1.                    El coloquio.

Es una conversación planeada a partir de una reunión o conferencia en la que se discuten problemas o asuntos diversos. Generalmente se aprovecha este tipo de entrevista cuando existe interés de someter al entrevistado al recurso de preguntas elaboradas por su inmediato interlocutor y una audiencia específica.

1.2.2.                    La mesa redonda.

Es otra posibilidad de mantener un diálogo abierto con la participación de un amplio número de personas interesadas en abordar un tema general desde sus facetas diversas o puntos de vista. Puede contar con la presencia y participación de expertos en el tema delimitado.

1.2.3.                    El debate.

El debate propone el enfrentamiento de opiniones, la discusión de tópicos de interés y la confrontación de posiciones ideológicas, entre los participantes de la modalidad. Al igual que en el coloquio, la mesa redonda y el debate, el periodista ha de convertirse en conductor de los diálogos y moderador de las participaciones.

1.2.4.                    El sondeo.

El sondeo de opinión ofrece una interpretación general con respecto al estado de un asunto, tópico, problema, problemática o situación de hecho; mediante la elaboración y tabulación de preguntas formuladas a un número predeterminado de personas interesadas por el tema abordado.

1.2.5.                    La encuesta.

Es una indagación sobre un asunto planteado con anterioridad. Reúne las opiniones recolectadas por medio de un cuestionario que pretende aclarar un asunto.

1.3.               La entrevista de información.

Este tipo de entrevista plantea claramente la intencionalidad de informar sobre un hecho de carácter noticioso. Recoge los interrogantes básicos que surgen con base en un acontecimiento de interés colectivo. La entrevista de información se interesa por la ampliación de la noticia y la consistencia de los elementos informativos.

Abordamos el concepto de entrevista de actualidad formulado por José Javier Muñoz y César Gil: “Se entrevista al protagonista o protagonistas de cualquier acontecimiento, a personajes que intervienen significativamente en el mismo (aun de modo pasivo, como es el caso de los testigos de un suceso), autoridades, expertos y, en suma, a quienes se encuentran vinculados a un tema de actualidad informativa y pueden contribuir a esclarecer alguna de las preguntas que conlleva toda noticia: quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué.

La extensión de una entrevista de actualidad está condicionada a la trascendencia del acontecimiento que se investiga y del tiempo que se conceda al tratamiento del mismo en el conjunto del programa. Este tipo de entrevistas tampoco se circunscriben a los espacios informativos. Si se trata, por ejemplo, de un suceso inesperado que merece interrumpir la emisión para ofrecer una crónica de urgencia, quedará más completa la información si la complementamos con manifestaciones recogidas in situ lo más inmediatamente posible, sin esperar la hora del siguiente noticiario. Lo que estas impresiones de urgencia pueden perder en cuanto a precisión, lo compensan casi siempre en espontaneidad e intensidad emocional”.

2.                   Características de la entrevista.

Es fundamental considerar algunos patrones esenciales para la realización de la entrevista, todo con el ánimo de cumplir la intención comunicativa que ofrece este género periodístico.

·                     Promueva el diálogo a través de la aplicación de canales simples de comunicación. Procure al máximo la presencialidad de los interlocutores, pues esto posibilita la ambientación para obtener la información necesaria sobre el asunto que compete.
·                     Mantenga y lidere el respeto durante la entrevista. Conserve la agudeza periodística sin menoscabar el derecho a la intimidad.
·                     Preserve su neutralidad sin tomar partido del asunto abordado. Evite ser tendencioso o manipulador de las respuestas del entrevistado. Jamás intente confundir al entrevistado para generar un ambiente de duda o falsa destreza del entrevistador.
·                     Formule preguntas claras para respuestas claras. Esto permitirá alcanzar el objetivo de la entrevista.
·                     Lo importante es lo que dice el entrevistado. El personaje es el entrevistado no el periodista.
·                     Evite tanto la agresividad como la adulación. Ni la grosería, ni la alabanza alcanzarán el cumplimiento de su propósito comunicativo.
·                     Adquiera –si no lo tiene- un conocimiento esencial del tema que abordará en la entrevista. Esto le permitirá manipulaciones por omisión, desconocimiento o ignorancia sobre el tema de la entrevista.
·                     Documéntese antes de realizar una entrevista. Si es necesario, prepare una guía de preguntas que le permitan establecer una orientación del diálogo.
·                     Al momento de realizar la entrevista, recuerde el nombre completo del entrevistado, su profesión, oficio y cargo. Anote los datos personales del entrevistado en aras de la claridad de la información que emitirá.
·                     Si utiliza elementos técnicos para la realización de la entrevista (micrófonos, grabadoras, etc.) recuerde su uso correcto.
·                     Escuche a su interlocutor. Evite repetir innecesariamente preguntas ya formuladas. Ponga atención y concéntrese durante la entrevista.
·                     Evite ruidos, distorsiones o alteraciones durante la entrevista. Solicite y exija la concentración de los participantes de la entrevista.
·                     Evite la sugerencia de respuestas a través de la formulación de preguntas.
·                     Mantenga la prudencia en el tratamiento del entrevistado.
·                     Si tiene dudas sobre la respuesta del entrevistado, solicite claridad y puntualidad en caso de ser necesario, no trague entero.
·                     Puede emplear el recurso de la pregunta y la contra pregunta para abordar un tema de interés, obviamente sin caer en el juego de la distorsión de las ideas.
·                     Verifique que sus preguntas si hayan sido respondidas adecuadamente.
·                     Evite el tuteo y el voseo en el momento de iniciar y mantener los diálogos.
·                     Mantenga distancias físicas prudentes entre los interlocutores durante la realización de la entrevista.
·                     No permita que el entrevistado manipule su cuestionario de preguntas, respondiendo de acuerdo con su conveniencia. Aclare la función del periodista y del entrevistado.-

3.                   La entrevista impresionista.

La entrevista puede ser impresionista cuando se elabora a modo de interrogatorio, es decir, preguntas breves para respuestas breves. Puede dar agilidad en la aplicación del género pero carece de profundidad en el tratamiento de los temas.

4.                   La entrevista expresionista.

Es una entrevista que no está regulada exclusivamente a un cuestionario. Aprovecha el diálogo de los interlocutores para motivar un ritmo en la conversación. Genera interés de los participantes para desarrollar ampliamente una temática.

CONTENIDO No.8

El presente documento está ajustado con base en material didáctico del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) y algunas adaptaciones del periódico El Espectador. Retomamos las aspectos relevantes de la escritura importantes para el ejercicio periodístico en radio.

ESCRIBIR CON CLARIDAD

Si usted piensa que la buena escritura debe enhebrar palabras exóticas y frases grandilocuentes, se equivoca. Para escribir bien sólo necesita expresar sus ideas con sencillez y claridad; es una tarea compleja. Existen tres requisitos básicos:

-Primero, querer escribir con claridad.
-Segundo, estar preparado para trabajar duro. Pensar significa trabajo y eso es lo que se necesita para que algo salga bien.
-Tercero, conocer y seguir algunas pautas fundamentales.

Si al escribir con afán de claridad se le ocurren algunas frases u oraciones bonitas, dramáticas o inspiradas, magnífico. Pero luego, con ojos y mente fríos y objetivos, pregúntese: ¿Quitan claridad? Si así fuera, afile sus dientes, elimine lo superfluo y siga algunas pautas fundamentales.

1.                   Resuma lo que desea expresar.

Para escribir con claridad, hay que saber dónde va a terminar. Irónicamente, conocer el final antes del comienzo es un problema incluso para escribir un resumen o síntesis del tema. Escriba, divida y ordene los conceptos en sucesión lógica y comprensible.

2.                   Póngase en el lugar de sus oyentes.

Escriba para el mismo nivel de conocimiento de sus lectores. El propósito primordial de su escritura radiofónica es explicar algo y no demostrar que usted sabe más que los oyentes.

3.                   Escribir sin jerga.

Elimine o evite palabras, expresiónes o frases sabidas sólo por personas que tienen conocimientos, actividades o intereses específicos.

4.                   Utilice combinaciones de palabras de uso corriente.

No equivale a decir incorrecciones gramaticales; esto sí puede confundir.

5.                   Use palabras de “primer grado”.

Estas palabras traen inmediatamente una imagen a la mente. Otras deben ser “traducidas” a las de primer grado antes de representar la idea; son palabras de segundo o tercer grado. Las palabras de primer grado son, por lo general, también las más precisas.

6.                   Siga la línea del tema.

El resumen –que le dio más trabajo al principio- le permite ahora ahorrar esfuerzos. Cada vez que escriba una oración puede preguntarse: ¿Tiene relación con un concepto del resumen? Si no la tiene, ¿debería agregarlo al resumen? Si no es así, me estoy desviando del tema. Siga entonces adelante, a todo vapor, con la versión en limpio.

7.                   Sea lo más breve posible.

Abreviar –es decir, condensar- lo hace casi siempre más compacto, más directo y más fácil de leer y entender. Condensar como la hacen algunas publicaciones, es en gran medida un arte. Pero cualquiera puede aprender y usar las técnicas que requiere. Presente sus conceptos en un orden lógico. Como escribió Baltasar Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

8.                   No desperdicie palabras en decir a la gente lo que la gente ya sabe.

9.                   Cuídese de las frases ampulosas.

Prefiera la forma activa del verbo sobre el modo pasivo. Invariablemente se logra así una oración más corta.

Procure eliminar el negativo de los textos en que aparezca junto con el positivo.  Ejemplo: “La solución no radica en el descuido o la incompetencia. Depende en gran medida de disponer de suficiente gente para hacer el trabajo”/ “La solución es disponer de suficiente gente para hacer el trabajo.

Escritura en jerga:
“La ictiología exhibió una reacción de mortandad del ciento por ciento”
Pudo haber escrito: “Todos los peces murieron”.

Combinaciones de palabras de uso corriente:
“Estamos empeñados en la construcción de una sociedad más integracionista”
Por: “Vamos a hacer un país en el que nadie sea excluido”.

Palabras de primer grado:
Cara, estar, vivir, libro.

Palabras de segundo o tercer grado:
Rostro, semblante, permanecer, morar, volumen.

No desperdicie palabras en decir a la gente lo que la gente ya sabe:
“¿Se ha preguntado alguna vez cómo calculan los bancos su aptitud para un crédito? Usted sabe, por supuesto, que usan cierta combinación de datos acerca de sus ingresos, su empleo o cosas por el estilo. Pero en realidad, muchos bancos tienen un sistema de calificación...”

Elimine lo obvio y las anécdotas innecesarias.

Frases ampulosas:
En el momento actual - Equivalente a: ahora.
En la eventualidad que - Equivalente: si
En la gran mayoría de los casos - Equivalente: usualmente.

CONTENIDO No.9

nESTRUCTURAS DE LA INFORMACIÓN RADIAL


La información radial dispone de una serie de conceptos y elementos indispensables para un adecuado funcionamiento del medio radiofónico y un acertado ejercicio periodístico. A esos tópicos de interés para el periodista radiofónico hemos querido denominarlos estructuras de la información radial.

1. Tipo de lenguaje:

n  El lenguaje periodístico en el ejercicio radiofónico supone una aplicación óptima de los distintos recursos sonoros del medio. El periodista radiofónico debe entender las condiciones técnicas de la radiodifusión y asimilar que si bien es fundamental el recurso de la palabra en la actividad informativa, el desarrollo radiofónico sugiere también destrezas del productor profesional en la definición y puesta en práctica de los otros elementos sonoros de la radio.

2. Claridad del lenguaje:


nQue nunca sea enredado, indirecto, rebuscado y difícil de interpretar. Es prioritario un lenguaje claro, directo, ordenado y de fácil comprensión. La característica de fugacidad del mensaje radiofónico exige la destreza del periodista radiofónico para exponer su acción comunicativa a partir de una precisión objetiva, que no puede reñir desde ningún punto de vista con la ligereza en la presentación de temas y asuntos de interés público.


3. Objetividad del mensaje:

 

nEl periodista debe tener una intención informativa. Su trabajo no puede ser mediocre, ligero, inconsistente, carente de profundidad y ausente de criterio.

nLa información debe apuntar a un propósito de comunicación.

nLa objetividad está explicada por el reconocimiento de una intención comunicativa comprensible para el productor de mensajes y la audiencia.
nSupone la eficacia en la emisión y percepción de los mensajes radiofónicos.

4. Lenguaje preciso:


nLa información debe ser exacta, nunca ambigua.

nEl periodista necesita acoger un estilo y lenguaje de concisión, exactitud, determinación y puntualidad.

nCuando se tiene claridad acerca de las necesidades y expectativas de comunicación, puede avanzarse en la delimitación del objetivo de comunicación, una vez el productor de mensajes precise las características de su público.

nEl periodista radiofónico debe saber qué informa, cómo informa, cuándo informa y por qué informa.
nLa condición efímera de la radio obliga a mantener la precisión informativa.

5. Fundamentación:


nContenidos fundamentales: La información debe contener los elementos noticiosos importantes.

nLa estructura informativa debe estar bien definida con base en los aspectos prioritarios del registro noticioso.

nEl ejercicio periodístico amerita la sustentación de las ideas expositivas y la formulación de puntos de vista concretos.

nLa información debe relacionar antecedencia, trascendencia, interés público, proximidad, empatía y emotividad.

6. Detalles:


nLa información que se emite debe poseer detalles que nutran la identificación de la noticia.

nEl periodista tiene que presentar todos los detalles de interés público. Allí surge lo que se conoce como olfato periodístico.

7. Brevedad:


nEl periodista puede ser breve sin caer en la ligereza y la generalidad.

nDos cosas bien distintas son la redundancia y la repetición de la repetidera (repetición innecesaria).

8. Puntualidad:


nLa información puntual anota claridad en la información.

nEvite relacionar términos y conceptos que no amplian o justifican la información.

9. Exactitud:


nEs prioritario seleccionar los vocablos exactos que relacionen los asuntos informativos.

nTenga disponibles diccionarios de la lengua y de sinónimos y antónimos.

10. Contextualización:


nIdentifique el entorno donde está trabajando y utilice referentes que ambienten su información.

Investigación:

nLa información debe consolidarse por una investigación de los antecedentes, los móviles, las causas y las consecuencias del hecho noticioso.

11. Confiabilidad:


nLa información debe ser confiable en su totalidad.

nEl periodista necesita certificar la credibilidad y autenticidad de sus fuentes de información.


12. Firmeza:


nEl periodista es consciente de su trabajo profesional, las dudas son inexistentes en el ejercicio periodístico.

13. Explicación:


nLa información nunca debe generar confusiones o tergiversaciones.

nSi el periodista duda sobre la claridad de su información, es mejor que no la emita.

nEl periodista es un procesador de información y no un mensajero o una lora mojada.

14. Habilidad lingüística:


nEs necesario apropiar el lenguaje adecuado libre de términos confusos o difíciles de interpretar.

15. Desarrollo periodístico:


nLa noticia debe ser desarrollada. El periodista va más allá de la mera exposición de un asunto.

nHay que hacerle seguimiento a la noticia con su respectivo despliegue.

nEs necesario recordar la utilidad de los archivos periodísticos.

16. Cubrimiento periodístico:


nEl periodista realiza un plan de trabajo para sus acciones de cobertura que incluye selección de fuentes de información, lugares de desplazamiento, definición de citas y entrevistas, relación de horarios y fechas, definición de recursos y metodologías de realización periodística.

17. Distinción del formato:


nEl periodista mantiene siempre claridad sobre las características del formato radiofónico para el que trabaja.

18. Definición de público:


nEl periodista debe considerar las características del público objetivo del programa para el que trabaja. Esas características inscriben edad, nivel sociocultural, estrato económico, calidad y modo de vida, necesidades y expectativas de información , entre otros aspectos.

19. Capacitación sobre áreas y fuentes de información:


nEl periodista obligatoriamente se autocapacitará con respecto a las áreas de información asignadas y las características esenciales de sus fuentes de información.

nEl periodista debe conocer la funcionalidad de sus fuentes y de sus objetivos.

20. Reconocimiento de los espacios de trabajo:


nEl periodista aprenderá a reconocer las características espaciales y temporales de aquellos sitios donde se desempeñará.

21. Presentación e identificación ante fuentes de información:


nPermitirá un mejor desempeño y optimizará la relación con las fuentes informativas.

nEl periodista debe mantener relaciones de respeto y cordialidad con sus fuentes informativas primarias o secundarias.

22. Listado de fuentes:


nEl periodista deberá procesar la información básica sobre la identificación de sus fuentes como direcciones, teléfonos, correos electrónicos, faxes; y características generales como oficios, rangos directivos, profesiones, distinciones y hoja de vida.

nMientras más conocimiento se tenga de la fuente de información mayores posibilidades de éxito habrá en el ejercicio periodístico.

nEs prioritario identificar los antecedentes de las fuentes de información, sus orígenes e importancia.

23. Acreditación laboral:


nEl periodista deberá acreditar su oficio y cargo en sus sitios de trabajo para evitar confusiones y permitir la identificación personal.

24. Presentación personal:


nEl periodista debe atender las normas básicas de presentación y buenas costumbres en su trabajo periodístico, de lo contrario se verá expuesto a incomodidades, discriminaciones, omisiones y desconocimientos.

25. Plan de trabajo:


nCualquier periodista debe elaborar su plan de trabajo que consiste en la organización y procesamiento de las actividades previstas e imprevistas de la cotidianidad.

26. Dirección de espacios informativos:


nTodo espacio informativo posee un direccionamiento que permite distinguir las características, el objeto, la misión, la visión y las estrategias de la labor periodística.

27. Manual de estilo:


nLa empresa periodística, por organización, elabora su manual de estilo que relaciona las indicaciones básicas para un adecuado desempeño del empleado.

28. Consejo de redacción:


nEl director del espacio convocará en determinados períodos de tiempo, reuniones en las que participan todos y cada uno de los miembros de la empresa informativa para definir acciones relacionadas con la actividad periodística diaria.

29. Jefatura de redacción:


nLas empresas periodísticas responsabilizan al jefe de redacción de la corrección idiomática del producto informativo que se elabora diariamente.

30. Edición:


nLa edición consiste en la selección y definición del material que finalmente será emitido, de acuerdo con las disposiciones técnicas, estructurales, lingüísticas, conceptuales y periodísticas del medio informativo.

31. Grabación:


nEl periodista capturará el sonido necesario para el registro informativo, reunido en testimonios, entrevistas, declaraciones, sonidos del ambiente, registro de hechos, etcétera.

32. Técnicas de grabación:


nEl periodista utilizará técnicas adecuadas de grabación que reúnan las características óptimas del registro sonoro y audibilidad.

33. Redacción periodística:


nEl periodista pondrá en orden sus ideas, para el efecto realizará algunos procedimientos:

33.1. Selección del tema o asunto periodístico:


nDe acuerdo con las características del formato, el periodista presentará, propondrá y acogerá temas que sean de interés para su audiencia específica, acorde con los parámetros del espacio informativo.


33.2. Selección de fuentes de información:


nLas fuentes podrán ser primarias o secundarias, temporales, inmediatas, oficiales, no oficiales y de reserva.

nEs recomendable que el periodista tenga varias fuentes para su información, más aún cuando ésta no es confiable o no ha adquirido algún grado de autenticidad.


33.3. Búsqueda de la información:


nEl periodista debe conservar su grado de profesionalismo.

nEs fundamental tener criterio para buscar la información.

nRecopilación y verificación de la información.

nEl periodista necesita ser ordenado para recopilar la información.

nLa verificación no la puede dar la fuente, la tiene que hacer el periodista.

nEl periodista es el responsable social de la información que emita u omita, no la fuente de información.


33.4. Ampliación de la información:


nNunca ahorre esfuerzos para obtener una buena información.

nLa ampliación permitirá tener claridad sobre el asunto noticioso.

nConfrontación de la información.

nNo tenga miedo a confrontar la información. Esto le dará legitimidad y validez a la veracidad de la noticia.

33.5. Depuración de la información:


nLa información de un hecho noticioso puede estar contaminada de vicios, mañas, intereses oscuros y mezquinos. Depure la información. Filtre la información cuantas veces sea necesario.Elimine las impurezas de la información.


33.6. Distinción de los elementos importantes de la información:


nEl periodista debe allanar todos los procedimientos que sean necesarios para resolver el Qué, Cómo, Quién, Cuándo, Dónde, Por qué y Para qué del hecho noticioso.


33.7. Selección de formatos y géneros periodísticos:


nEl periodista puede seleccionar los formatos cortos y largos de la producción radiofónica que se ajusten a sus necesidades de comunicación.

nTambién es esencial que use su ingenio y creatividad para trascender el oficio al aprovechamiento eficaz de los géneros periodísticos radiofónicos.


33.8. Redacción de la información:


nDesde el primer instante de obtención preliminar de información hasta el procedimiento final, el periodista tiene la obligación de poner en orden sus ideas para que el oyente reciba a conciencia y plenitud la información procesada.


33.9. Revisión y edición de la información:


nEl periodista también debe revisar la información antes de ser emitida y editar aquélla que requiere de ajustes en el contenido o en la presentación de su estructura.


33.10. Producción del registro sonoro:


nTodo registro de radiodifusión sonora necesita ajustarse a las mínimas exigencias de audibilidad.


33.11. Emisión noticiosa:


nLa emisión informativa y periodística debe conservar una estructura básica de desarrollo técnico, procedimental, operativa, funcional y profesional.

nFormatos y contenidos deben estar articulados con base en la intención comunicativa y el objeto de la información.


33.12. Retroalimentación de la información:


nEs indicado que tanto la empresa periodística como su personal, establezcan niveles de respuesta y retroalimentación de los procesos informativos. Es una manera de definir líneas de crecimiento, mejoramiento continuo y control de calidad.


34. Exposición:

n  Los recursos sonoros de la radiodifusión, sobre todo la palabra, permiten la aprehensión de un estilo de exposición que identifique las posibilidades de enunciación, descripción o narración del periodista.

35. Recursividad:

n   El periodista radiofónico debe ser recursivo. Es fundamental que entienda las distintas posibilidades del medio radiofónico y la aplicación de las herramientas técnicas.

36. Aplicación:

n   El ejercicio periodístico en radio sugiere la sutileza y eficacia en la aplicación de los tipos de mensajes sonoros.

37. Disciplina:

n   La radio informativa exige rigor disciplinario mediante metodologías de planeación, operación, cobertura informativa, producción y emisión.

38. Orientación espacial:

n   El periodista radiofónico debe mantener la orientación espacial necesaria que le permita identificar las prioridades de información.

39. Orientación temporal:

n   Es esencial que el periodista radiofónico aprenda a manejar los tiempos de planeación, preparación, producción, emisión, transmisión y recepción de la radio, y la manera de lograr la eficiencia mediante la optimización de los tiempos de duración de los formatos cortos y largos.

40. Responsabilidad:

n   El periodista productor de mensajes es responsable de todo aquello que finalmente sale al aire.

41. Selectividad:

n   La objetividad y la precisión de la intención informativa ofrecen la capacidad de seleccionar los elementos del producto comunicativo. La selectividad se acomoda a los requerimientos técnicos, humanos, logísticos y financieros de la radiodifusión.

42. Probabilidad:

n   El periodista no puede construir el proceso informativo fundado en apariencia de verdad. El registro informativo nunca debe forjarse por la mayor o menor posibilidad de que una cosa suceda. El registro informativo está convalidado por el hecho noticioso, es decir, aquella información sobre un acontecimiento real que es de interés público y vigente.

43. Prioridad:

n   El periodista debe aclarar permanentemente las prioridades de su medio, las prioridades de la actividad periodística y las prioridades de la audiencia predeterminada. Esto da la identidad del medio y sus productores, y la definición de las audiencias o públicos.

44. Importancia:

n   El medio establece la conveniencia de sus registros informativos.
n   La calidad de lo que es importante para el medio debe sugerir el mismo nivel de importancia para la audiencia selectiva.

45. Continuidad:

n  Ante la fugacidad del mensaje radiofónico, el productor periodístico procura proseguir lo comenzado, permanecer en el tiempo.
n  El nivel de recordación de los mensajes radiofónicos corresponde proporcionalmente a la continuidad.
n  La radio ofrece clasificaciones de producción por períodos de tiempo que formulan la continuidad en el tratamiento informativo.
n  La continuidad determina el ajuste de los contenidos informativos a formatos cortos y largos de producción radiofónica.

46. Puntualidad:

n  Es conveniente que el periodista radiofónico tenga cuidado y sea diligente de hacer las cosas a su tiempo.
n  El periodista debe mantener la certidumbre en su ejercicio periodístico.

47. Orden:

n  El periodista radiofónico debe hacer la colocación de las cosas en el lugar que les corresponde.
n  Por orden de importancia e interés público, el productor de mensajes ordena el material informativo y establece prioridades de información.

48. Agilidad:

n  El periodista radiofónico en medio de su experiencia cotidiana asume los procedimientos expeditos que le permiten afrontar con prontitud y responsabilidad los hechos noticiosos.

49. Habilidad:

n  El productor de mensajes debe hacer un reconocimiento permanente de los recursos radiofónicos. Esto le dará la suficiente habilidad para manejar las diferentes condiciones de tiempo y espacio.
n  El periodista radiofónico asumirá la capacidad, la disposición  y la destreza para la ejecución de los procedimientos informativos.

50. Investigación:

n  Los hechos noticiosos, debido a su interés público y realce, validan el concepto de la investigación.
n  La investigación puede originarse en ideas, fuentes generadoras de ideas de investigación, en enfoques periodísticos o en temas de mucha importancia social.

51. Coherencia:

n  La filosofía y la misión del medio debe ser coherente con el profesionalismo de su personal profesional.
n  Debe haber conexión o enlace entre los diferentes formatos de producción periodístico y la visión organizacional del medio.

52. Complementación:

n  La actividad periodística diaria debe promover la complementación de las informaciones a partir del uso permanente de legitimadores del proceso de obtención, producción y emisión de noticias.
n  También puede hablarse de complementación cuando se recurre al uso de géneros periodísticos que perfeccionan la acción comunicativa, al superar las estructuras simples de la nota periodística o el registro informativo.

53. Aclaración:

n  El ejercicio periodístico en la radio nunca da espacio a suposiciones elaboradas por la inexactitud en la presentación de los mensajes o las dudas generadas por una ligereza irresponsable en la emisión noticiosa. Es responsabilidad del periodista y el medio, aclarar los elementos informativos que propendan por la veracidad del registro.
n  Es obligación del periodista y el medio, disipar lo que ofusca la claridad o transparencia del proceso informativo.

54. Prontitud:

n  Sin incurrir en la desinformación o en la irresponsabilidad que puede engendrar la ligereza, el periodista debe mantener celeridad, presteza y rapidez para acometer la acción comunicativa.
n  El periodista radiofónico debe tener viveza de genio y de ingenio.

55. Creatividad:

n  El periodista radiofónico debe estar en capacidad de crear posibilidades de información mediante la optimización de los distintos recursos sonoros de la radio.

56. Calma y serenidad:

n  El productor de mensajes debe caracterizarse por ser moderado y sereno al abordar las problemáticas propias del ejercicio periodístico en radio. Los tiempos de la producción radiofónica pueden ser fatigantes de acuerdo con las exigencias de las labores periodísticas.

57. Coordinación:

n  Indiscutiblemente, la labor periodística en radio motiva al trabajo en equipo y las actividades conjuntas soportan el éxito si hay coordinación en la ejecución de las funciones radiofónicas.

58. Exigencia:

n  La actividad periodística alimenta la escrupulosidad a partir de la exactitud en el cumplimiento de los deberes profesionales del periodista. El periodista debe ser minucioso en la búsqueda de la información y en el tratamiento de las fuentes informativas.

59. Perseverancia:

n  El periodista, sobre todo en radio, tiene que ser firme, constante, persistente, de entereza y tenacidad en todos sus procedimientos. La perseverancia lo consigue todo.

60. Respeto:

n  Debe haber de parte del periodista radiofónico el miramiento y la cortesía necesaria a la opinión general.
n  Merece todo el respeto el accionar individual o colectivo de los actores objeto de interés informativo.

61. Discreción y prudencia:

n  La actividad periodística enseña la rectitud y el juicio para hablar u obrar.
n  El periodista radiofónico debe mantener la agudeza suficiente para ser ingenioso en el tratamiento de la información, de los protagonistas de la noticia, del abordaje de las fuentes informativas y de la relación con la audiencia.

62. Legitimidad y legitimadores:

n  Lo genuino y la autenticidad corroboran la veracidad de las informaciones.

n  Uso de recursos, fuentes, declaraciones, sonidos, testimonios y recursos que corroboren, confronten, expliquen y sustenten la información enunciada.

n  Probar la legitimidad de la información significa entender la importancia del proceso informativo y la validez de las fuentes de acceso de la información.
n  En casos especiales los recursos sonoros distintos a la palabra pueden ser legitimadores de la información siempre que se ejerzan la prudencia y sutileza en su tratamiento.

63. Relación de fuentes:

n  El periodista radiofónico debe identificar plenamente las características de sus fuentes informativas. Esto le aclarará los procedimientos posteriores a la búsqueda informativa.
n  El periodista también debe hacer un inventario permanente de sus fuentes informativas y establecer la validez de su aportación.

64. Manejo de recursos:

n  El periodista radiofónico nunca puede desconocer los alcances de los recursos sonoros de la radio.
n  El medio dispone de recursos humanos, técnicos, logísticos y financieros para el ejercicio periodístico en radio.

65. Diligencia:

n  El periodista de radio se caracteriza por ser cuidadoso, ágil y activo en las diferentes actividades propias de su ejercicio profesional.
n  Debe poner el esmero suficiente y los medios para cumplir la intención informativa.

66. Seguimiento:

n  La actividad periodística supone y exige el seguimiento de la información noticiosa, y de esto no puede ser ajeno el productor de mensajes.
n  El seguimiento tiene mucho que ver con la continuidad en el tratamiento de la información.

67. Revisión y evaluación:

n  Por ser un trabajo en equipo medido a partir de las individualidades, el radio periodismo implica la revisión y evaluación permanente de los procesos de planeación, procesamiento, tratamiento, producción, emisión, transmisión y realimentación de la información.